Hoy cumplo 50 años. No pensaba decir nada porque hasta ayer creía que no debía decir nada.
Hoy he cambiado de opinión
Ayer, después de unos días de mucho trabajo por el puente del Pilar y todavía a falta de hoy domingo, casi al término de la jornada todos cansados y con ganas de recoger, me dicen que teníamos que ir a echar un trago para tomar un poquito el aire, para celebrar el cumpleaños de mi cuñada, que se llama Pili.
Yo me negaba porque entendía que para el buen funcionamiento de hoy, todos debíamos descansar unas horas.
A mí personalmente no me apetecía. A las 10 de la noche todavía quedaba trabajo por hacer. Insistieron mucho, que el abuelo estaba delicado, que quizás no podrían subir otro día, que les acompañara en esa Coca Cola.
No podía negarme más, con todo lo que ellos han hecho por mí, si mis cuñados me piden algo, como decir que no. Nos fuimos.
Por favor!!!! La que tenían organizada!! Todos escondidos, que emboscada, que sorpresón.
De Bilbao, de Barcelona, de Huesca, de Monzon,de Sena,.. Por favor….que tonta me sentí. Como se habían podido poner todos de acuerdo y yo sin enterarme de nada. Como no lo sospeche. Que idiota.
Tantas cosas que tenían preparadas, horas de trabajo detrás, todos haciendo fotos, comprando, encargando y preparando para hacer una velada especial. Los pequeñajos de la casa, que callado se lo supieron tener. Y yo sin sospechar, estúpida de mí.
Pero qué bonito, que emotivo. Que lastima no poder hacerlo durar más tiempo, ese ratico, todos juntos. Que satisfacción tan enorme estar todos reunidos, risas, alegría, sentimientos, lágrimas. Objetivo conseguido.
Globos, regalos, recuerdos. Fotos de la infancia, como nos hemos multiplicado. Miro a mis padres, miro a mis sobrinos……qué grande es la vida y a su vez, que fragilidad.
50 años, cuando miro atrás, veo como ha trascurrido este tiempo.
El tiempo no pasa, pasamos nosotros, aunque se nos escape la vida con esta vertiginosa velocidad, es maravilloso poder almacenar en la memoria tantos y tantos recuerdos, algunos tan bonitos como los de anoche.
Gracias a mi marido Enrique por la idea (así que paseando…si, si, me engañaba y lo estaba cociendo) Gracias a mis hijos. Olaya, hacer una tarta de esas dimensiones en el obrador y con tu madre purulando día y noche por en medio, seguro que no ha sido fácil, esconde que baja, saca que se va….Gracias Martín por esas palabras, nos pusiste a todos derretidos. Gracias a mis padres, suegros, hermanos, cuñados, sobrinos, amig@s, a todos gracias por esta Hermosa velada. Conseguisteis apartarme de las obligaciones, evadirme de la realidad y disfrutar del momento.
La foto solo es una muestra de los regalos que ayer me obsequiaron, está cargado de simbolismo de los que tocan fibra. Me encandilo
Mil gracias a tod@s.
Felicidad y Gratitud!!!